Unidad 1: Cultura y Transformación Social
1a. Génesis Social de la Idea de Cultura
El término "cultura" encontró en Francia el lugar en donde desarrollaría su significado, para luego pasar por un proceso de construcción semántica que involucró un debate - a veces conflictivo - entre franceses y alemanes, y también algunas idas y vueltas con el concepto de "civilización".
El término "cultura" encontró en Francia el lugar en donde desarrollaría su significado, para luego pasar por un proceso de construcción semántica que involucró un debate - a veces conflictivo - entre franceses y alemanes, y también algunas idas y vueltas con el concepto de "civilización".
En forma más detallada, la palabra "cultura" ingresa al idioma francés con su significado derivado del latin, el cual significaba el cuidado de los campos o del ganado.
• En el siglo XIII "cultura" designa a una parcela de tierra cultivada;
• en el XIV a la acción de cultivar.
• Luego en los siglos XVI y XVII la palabra empieza a ser usada con el sentido figurado de cultivar una facultad.
• En el siglo XVIII se la usa acompañada de complementos como en las frases: "cultura de las artes", "de las letras", "de las ciencias", etc.
• Más adelante, la palabra empieza a ser usada sin esos complementos y se la afirma como opuesta al concepto de "naturaleza".
En esta fase a la cultura se la define como "la suma de los saberes acumulados y trasmitidos por la humanidad en el curso de la historia". Con la ideología del siglo de las luces imperante en la época, el término cultura se asocia con la idea de progreso, educación, razón, etc. y así se acerca a la palabra de boga de aquel tiempo: "civilización".
A todo esto, en la Alemania del siglo XVII aparece la traducción "Kultur" y tiene más éxito que su par en Francia ya que no comparte protagonismo con un concepto como el de "civilización".
Incluso, en Alemania la palabra "civilización" es más tarde utilizada en contraposición de cultura. Esto se debe a que el enfrentamiento entre la burguesía intelectual y la aristocracia de la corte produce una ruptura que abre dos sistemas de valores en donde, por un lado, todo lo auténtico y enriquecedor es denominado como "cultura"; y por otro, todo lo de apariencia brillante y superficial es denominado "civilización". Para la burguesía alemana la aristocracia carecía de cultura.
Con el correr del tiempo, el término civilización pierde su connotación aristocrática y evoca más bien a Francia y a las potencias occidentales. Del mismo modo, "cultura" deja de ser característica de la burguesía y se convierte en una marca distintiva de Alemania. En el detrás de escena de este cambio, existen las mismas raíces de relación de inferioridad que sentían los burgueses con respecto a los aristócratas, solo que ahora representada en la relación de una Alemania débil y una Francia poderosa.
En el siglo XIX la cultura se vincula cada vez más con la idea de "nación". En este momento histórico la cultura es definida como "conjunto de conquistas artísticas, intelectuales y morales que constituyen el patrimonio de una nación".
Retornando a Francia, con todo el desarrollo que el término "cultura" tuvo en Alemania, esta palabra se enriquece con una dimensión colectiva asignando un conjunto de características de una comunidad. Sin embargo, a largos rasgos la concepción francesa de la cultura seguirá siendo universalista, mientras que la alemana se mantendrá en su posición particularista.
En esta fase a la cultura se la define como "la suma de los saberes acumulados y trasmitidos por la humanidad en el curso de la historia". Con la ideología del siglo de las luces imperante en la época, el término cultura se asocia con la idea de progreso, educación, razón, etc. y así se acerca a la palabra de boga de aquel tiempo: "civilización".
A todo esto, en la Alemania del siglo XVII aparece la traducción "Kultur" y tiene más éxito que su par en Francia ya que no comparte protagonismo con un concepto como el de "civilización".
Incluso, en Alemania la palabra "civilización" es más tarde utilizada en contraposición de cultura. Esto se debe a que el enfrentamiento entre la burguesía intelectual y la aristocracia de la corte produce una ruptura que abre dos sistemas de valores en donde, por un lado, todo lo auténtico y enriquecedor es denominado como "cultura"; y por otro, todo lo de apariencia brillante y superficial es denominado "civilización". Para la burguesía alemana la aristocracia carecía de cultura.
Con el correr del tiempo, el término civilización pierde su connotación aristocrática y evoca más bien a Francia y a las potencias occidentales. Del mismo modo, "cultura" deja de ser característica de la burguesía y se convierte en una marca distintiva de Alemania. En el detrás de escena de este cambio, existen las mismas raíces de relación de inferioridad que sentían los burgueses con respecto a los aristócratas, solo que ahora representada en la relación de una Alemania débil y una Francia poderosa.
En el siglo XIX la cultura se vincula cada vez más con la idea de "nación". En este momento histórico la cultura es definida como "conjunto de conquistas artísticas, intelectuales y morales que constituyen el patrimonio de una nación".
Retornando a Francia, con todo el desarrollo que el término "cultura" tuvo en Alemania, esta palabra se enriquece con una dimensión colectiva asignando un conjunto de características de una comunidad. Sin embargo, a largos rasgos la concepción francesa de la cultura seguirá siendo universalista, mientras que la alemana se mantendrá en su posición particularista.
1b. La Evolución Hasta el Concepto Científico del Término Cultura
El concepto científico del término cultura comienza con la reflexión positiva que se adopta sobre el hombre y la sociedad, la cual se manifiesta principalmente a través de la etnología. Esta ciencia consistía en pensar la diversidad dentro de la unidad del hombre, lo cual no era posible de hacer desde el punto de vista de la biología.
El antropólogo británico Edward Tylor define por primera vez el concepto etnológico de la cultura, calificándola como "complejo que comprende el conocimiento, las creencias, el arte, la moral, el derecho, las costumbres, etc. adquiridas por el hombre en tanto miembro de la sociedad". Con esta definición Tylor es considerado el inventor del concepto científico de la cultura. Para él, la cultura es la expresión de la totalidad de la vida social del hombre, la cual es adquirida y no heredada en forma biológica. Este autor sostiene que no hay diferencias en la naturaleza de primitivos y civilizados, sino distintos grados de avance cultural. Esto fue probado por medio de la observación de la cultura de pueblos primitivos que habían sobrevivido entre otros civilizados en México.
Por otro lado, Franz Boas es el inventor de la etnografía. Sus investigaciones se basaban en la observación directa y prolongada de las culturas primitivas a través de un método inductivo e intensivo. Para él, el etnólogo tiene que adentrarse de lleno en la cultura que estudia, lo cual significa que debe conocer su idioma, entrevistarse con sus integrantes y hasta escuchar conversaciones privadas. Una de las conclusiones derivadas de sus estudios es que la diferencia fundamental entre los grupos humanos es de orden cultural y no racial, ya que las razas no son más que un conjunto de caracteres inestables y en constante mutación.
Durkheim, quien es de la misma época que Boaz, contribuye a la expansión del término cultura en Francia. Su intención era comprender lo social en todas sus dimensiones. Para él, en toda sociedad existe una "conciencia colectiva" formada por ideales, valores y sentimientos compartidos por los miembros de una sociedad. Al igual que Tylor y Boaz, Durkheim no concebía una diferencia de naturaleza entre primitivos y civilizados.
Más adelante aparece Levy-Bruhl, quien se mostraba en desacuerdo con algunos postulados de Tylor y Durkheim. Este autor trabajó para refutar la teoría evolucionista unilineal. Para él no todos los humanos evolucionaban paralelamente, sino que el avance era desigual entre las diferentes culturas.
El concepto científico del término cultura comienza con la reflexión positiva que se adopta sobre el hombre y la sociedad, la cual se manifiesta principalmente a través de la etnología. Esta ciencia consistía en pensar la diversidad dentro de la unidad del hombre, lo cual no era posible de hacer desde el punto de vista de la biología.
El antropólogo británico Edward Tylor define por primera vez el concepto etnológico de la cultura, calificándola como "complejo que comprende el conocimiento, las creencias, el arte, la moral, el derecho, las costumbres, etc. adquiridas por el hombre en tanto miembro de la sociedad". Con esta definición Tylor es considerado el inventor del concepto científico de la cultura. Para él, la cultura es la expresión de la totalidad de la vida social del hombre, la cual es adquirida y no heredada en forma biológica. Este autor sostiene que no hay diferencias en la naturaleza de primitivos y civilizados, sino distintos grados de avance cultural. Esto fue probado por medio de la observación de la cultura de pueblos primitivos que habían sobrevivido entre otros civilizados en México.
Por otro lado, Franz Boas es el inventor de la etnografía. Sus investigaciones se basaban en la observación directa y prolongada de las culturas primitivas a través de un método inductivo e intensivo. Para él, el etnólogo tiene que adentrarse de lleno en la cultura que estudia, lo cual significa que debe conocer su idioma, entrevistarse con sus integrantes y hasta escuchar conversaciones privadas. Una de las conclusiones derivadas de sus estudios es que la diferencia fundamental entre los grupos humanos es de orden cultural y no racial, ya que las razas no son más que un conjunto de caracteres inestables y en constante mutación.
Durkheim, quien es de la misma época que Boaz, contribuye a la expansión del término cultura en Francia. Su intención era comprender lo social en todas sus dimensiones. Para él, en toda sociedad existe una "conciencia colectiva" formada por ideales, valores y sentimientos compartidos por los miembros de una sociedad. Al igual que Tylor y Boaz, Durkheim no concebía una diferencia de naturaleza entre primitivos y civilizados.
Más adelante aparece Levy-Bruhl, quien se mostraba en desacuerdo con algunos postulados de Tylor y Durkheim. Este autor trabajó para refutar la teoría evolucionista unilineal. Para él no todos los humanos evolucionaban paralelamente, sino que el avance era desigual entre las diferentes culturas.
1.c Estudio de las Relaciones entre Culturas
Es una realidad que ninguna cultura existe en estado eternamente puro, sino que éstas se ven constantemente influenciadas por agentes externos. Cuando se habla de agentes externos penetrando en una cultura, se habla de relaciones entre culturas en donde una ejerce influencia sobre la otra. Algunas conceptos claves con los cuales se estudia sobre este tema son el la aculturación, el sincretismo (que es la mezcla de las culturas), y el mestizaje cultural.
La aculturación es definida como "el conjunto de fenómenos que resultan del contacto continuo y directo entre grupos de individuos de culturas diferentes y que inducen a cambios de modelos culturales". Roger Bastide habla de dos tipos de aculturación: la formal y la material. La formal hace referencia a la psiquis, la cual es un conjunto de estructuras inconscientes arraigadas a la cultura; la material se refiere a todo lo que es "materia", que es constituida por echos perceptibles como por ejemplo valores o representaciones observadas en rituales.
Bastide sostiene que en el análisis de toda situación de aculturación hay un grupo dominante y uno dominado, pero que aun así no hay cultura que sea únicamente "dadora" o únicamente "receptora", sino que la transferencia de elementos es bidireccional. Este autor propone en forma general tres tipos de aculturación:
a. una espontánea, en donde el cambio se debe simplemente al contacto libre y natural;
b. una organizada pero forzada, en donde un grupo es sometido a los intereses del grupo dominante, como en el caso de la esclavitud o la colonización;
c. una planificada, la cual se plantea como sistemática y es a largo plazo.
Es una realidad que ninguna cultura existe en estado eternamente puro, sino que éstas se ven constantemente influenciadas por agentes externos. Cuando se habla de agentes externos penetrando en una cultura, se habla de relaciones entre culturas en donde una ejerce influencia sobre la otra. Algunas conceptos claves con los cuales se estudia sobre este tema son el la aculturación, el sincretismo (que es la mezcla de las culturas), y el mestizaje cultural.
La aculturación es definida como "el conjunto de fenómenos que resultan del contacto continuo y directo entre grupos de individuos de culturas diferentes y que inducen a cambios de modelos culturales". Roger Bastide habla de dos tipos de aculturación: la formal y la material. La formal hace referencia a la psiquis, la cual es un conjunto de estructuras inconscientes arraigadas a la cultura; la material se refiere a todo lo que es "materia", que es constituida por echos perceptibles como por ejemplo valores o representaciones observadas en rituales.
Bastide sostiene que en el análisis de toda situación de aculturación hay un grupo dominante y uno dominado, pero que aun así no hay cultura que sea únicamente "dadora" o únicamente "receptora", sino que la transferencia de elementos es bidireccional. Este autor propone en forma general tres tipos de aculturación:
a. una espontánea, en donde el cambio se debe simplemente al contacto libre y natural;
b. una organizada pero forzada, en donde un grupo es sometido a los intereses del grupo dominante, como en el caso de la esclavitud o la colonización;
c. una planificada, la cual se plantea como sistemática y es a largo plazo.
Unidad 2: Procesos Socioculturales
2a. Jerarquías Sociales y Jerarquias Culturales
Existen culturas dominantes y culturas dominadas, las cuales son productos del contexto social (que es naturalmente desigual) en el que éstas coexisten. Esto no quiere decir que la cultura dominante puede imponer pura y exclusivamente su orden cultural a la más débil ya que ésta también ejerce influencia sobre la cultura fuerte.
Hablar de culturas dominadas nos lleva al debate en torno a la noción de "cultura popular". Michel de Certau (1980) definió a la cultura popular como "la cultura común de la gente común, es decir, una cultura que se fabrica en la cotidianeidad". Hay dos tesis que califican a la cultura popular: por un lado existe la tesis minimalista, la cual no le reconoce ninguna dinámica propia y la considera como derivada de la cultura dominante; por otro lado, la tesis maximalista sostiene que son culturas auténticas y autónomas.
Ahora, hablar de la cultura popular nos lleva a pensar en la noción de "cultura de masas". La producción de este tipo de cultura obedece a esquemas de producción industrial, y el desarrollo de los medios masivos de comunicación juega un papel vital en su diseminación. Muchos estudios han concluido en que existe una nivelación cultural en muchos grupos debido al efecto de la uniformidad cultural y generalizadora de los medios masivos de comunicación. Sin embargo, estas conclusiones han sido disputadas por la idea de que a pasar que el contenido transmitido es estandarizado, éste no es recibido de la misma manera por los distintos grupos e individuos.
Existen culturas dominantes y culturas dominadas, las cuales son productos del contexto social (que es naturalmente desigual) en el que éstas coexisten. Esto no quiere decir que la cultura dominante puede imponer pura y exclusivamente su orden cultural a la más débil ya que ésta también ejerce influencia sobre la cultura fuerte.
Hablar de culturas dominadas nos lleva al debate en torno a la noción de "cultura popular". Michel de Certau (1980) definió a la cultura popular como "la cultura común de la gente común, es decir, una cultura que se fabrica en la cotidianeidad". Hay dos tesis que califican a la cultura popular: por un lado existe la tesis minimalista, la cual no le reconoce ninguna dinámica propia y la considera como derivada de la cultura dominante; por otro lado, la tesis maximalista sostiene que son culturas auténticas y autónomas.
Ahora, hablar de la cultura popular nos lleva a pensar en la noción de "cultura de masas". La producción de este tipo de cultura obedece a esquemas de producción industrial, y el desarrollo de los medios masivos de comunicación juega un papel vital en su diseminación. Muchos estudios han concluido en que existe una nivelación cultural en muchos grupos debido al efecto de la uniformidad cultural y generalizadora de los medios masivos de comunicación. Sin embargo, estas conclusiones han sido disputadas por la idea de que a pasar que el contenido transmitido es estandarizado, éste no es recibido de la misma manera por los distintos grupos e individuos.
2b. Cultura e Identidad
Las nociones de cultura e identidad son en algunos aspectos similares en cuanto a su significado, pero a la vez tienen diferencias claramente marcadas. Mientras que la cultura se origina en gran parte en procesos inconscientes, la identidad remite a una norma de pertenencia necesariamente consciente. Para la psicología social la identidad es una herramienta que permite pensar la articulación de lo psicológico y de los social en el individuo. De los términos cultura e identidad surge la frase "identidad cultural", la cual se caracteriza por su polisemia.
La cuestión de la identidad cultural remite a una cuestión más amplia que es la identidad social. La identidad social de un individuo se caracteriza por el conjunto de sus pertenencias en el sistema social, como por ejemplo una clase de sexo, una clase etaria, una clase social, una nación, etc. Este tipo de identidad también define a grupos de individuos, incluyéndolos o excluyéndolo de ese grupo.
Existe una corriente de pensamiento que concibe a la identidad como esencia que el individuo interioriza y que no se puede evolucionar o cambiar. Sin embargo, Fredrik Barth (1969) considera que la identidad es algo mucho más dinámico, ya que los actores mismos de un grupo deciden qué atributos de sus identidades son los que tienen importancia en la situación relacional en la que se encuentran.
Otra teorías de la identidad cultural calificadas de "primordialistas" consideran que la identidad etnocultural es primordial porque la pertenencia al grupo étnico es la primera y la más fundamental de todas las pertenencias sociales porque es en donde se crean los vínculos más determinantes.
2c.Cultura Política
La palabra cultura se convirtió un término corriente del vocabulario político contemporáneo, como si los políticos pensaran a través del uso esta palabra sus declaraciones gozan de más legitimidad que si usan la palabra "ideología".
Para aprender la dimensión cultural en la política los investigadores recurren a la noción de "cultura política". Precisamente, dos investigadores norteamericanos establecieron una tipología de las culturas políticas. Ellos reconocen la cultura "de parroquia", centrada en los intereses locales, con una política tradicional y descentralizada; la cultura de "sujeción", que conlleva la pasividad de los individuos, y le corresponde una estructura autoritaria; y finalmente, la cultura de "participación", que le corresponde una estructura democrática.
Las nociones de cultura e identidad son en algunos aspectos similares en cuanto a su significado, pero a la vez tienen diferencias claramente marcadas. Mientras que la cultura se origina en gran parte en procesos inconscientes, la identidad remite a una norma de pertenencia necesariamente consciente. Para la psicología social la identidad es una herramienta que permite pensar la articulación de lo psicológico y de los social en el individuo. De los términos cultura e identidad surge la frase "identidad cultural", la cual se caracteriza por su polisemia.
La cuestión de la identidad cultural remite a una cuestión más amplia que es la identidad social. La identidad social de un individuo se caracteriza por el conjunto de sus pertenencias en el sistema social, como por ejemplo una clase de sexo, una clase etaria, una clase social, una nación, etc. Este tipo de identidad también define a grupos de individuos, incluyéndolos o excluyéndolo de ese grupo.
Existe una corriente de pensamiento que concibe a la identidad como esencia que el individuo interioriza y que no se puede evolucionar o cambiar. Sin embargo, Fredrik Barth (1969) considera que la identidad es algo mucho más dinámico, ya que los actores mismos de un grupo deciden qué atributos de sus identidades son los que tienen importancia en la situación relacional en la que se encuentran.
Otra teorías de la identidad cultural calificadas de "primordialistas" consideran que la identidad etnocultural es primordial porque la pertenencia al grupo étnico es la primera y la más fundamental de todas las pertenencias sociales porque es en donde se crean los vínculos más determinantes.
2c.Cultura Política
La palabra cultura se convirtió un término corriente del vocabulario político contemporáneo, como si los políticos pensaran a través del uso esta palabra sus declaraciones gozan de más legitimidad que si usan la palabra "ideología".
Para aprender la dimensión cultural en la política los investigadores recurren a la noción de "cultura política". Precisamente, dos investigadores norteamericanos establecieron una tipología de las culturas políticas. Ellos reconocen la cultura "de parroquia", centrada en los intereses locales, con una política tradicional y descentralizada; la cultura de "sujeción", que conlleva la pasividad de los individuos, y le corresponde una estructura autoritaria; y finalmente, la cultura de "participación", que le corresponde una estructura democrática.